
Aedes albopictus, el mosquito tigre.
¿Quién no conoce a nuestro querido amigo el mosquito? Ése que nos visita expresamente, siempre que puede. ¿Quién no se ha despertado alguna vez en mitad de la noche, al escuchar su maravilloso zumbido trompetero cerca de la oreja? ¡Qué alegría! El que nunca se haya dado una bofetada a si mismo por culpa de este insecto debe de tenerse mucho cariño.
Los mosquitos pertenecen al orden de los dípteros, junto a otros insectos muy famosos; las moscas y los tábanos. Pero cuando hablamos comúnmente de mosquitos en realidad nos estamos refiriendo a la familia de los culícidos, la cual consta de más de 2700 especies distribuídas en 35 géneros.

Con la panza llena
¡Sólo pican las hembras! Las hembras de mosquito han desarrollado una trompa especialmente preparada para perforar la piel de los animales vertebrados como nosotros y chuparnos la sangre. Los machos de los mosquitos no poseen esa boca especializada, y sólo se alimentan de néctar, savia y jugos de frutas. Esto se debe a que las hembras necesitan aportar proteínas a su dieta para la formación de los huevos.
De entre los 35 géneros de mosquitos conocidos, sólamente en uno de ellos, las hembras no són consumidoras de sangre. En ese grupo las larvas són depredadoras de otras larvas de mosquito.

Larva de mosquito
Todos los mosquitos són holometábolos, es decir, que se desarrollan mediante lo que se conoce como metamorfosis completa. La cual consta de 4 fases; embrión, larva, pupa e imago (adulto). Este tipo de desarrollo es común en los insectos más evolucionados.
La fase embrionaria tiene lugar dentro del huevo del insecto. De él saldrá una larva como ésta de la imagen, muy diferente del adulto, tanto anatómicamente como en cuanto a su ecología se refiere, ya que esta etapa es acuática. Estas larvas mudarán varias veces para crecer, hasta llegar a convertirse en pupas.
La fase de pupa es una fase inmóvil, donde ocurrirán una serie de cambios drásticos en la morfología del pequeño díptero para dar lugar al adulto.

Ciclo vital del mosquito
La vida de un mosquito suele durar muy poco. El promedio rondaría las dos semanas, aunque existe bastante variación según la especie y las condiciones ambientales. Desde unos fugaces 4 días, hasta 1 mesecillo como mucho, en algunos individuos.
Los mosquitos són lamentablemente famosos por ser transmisores de enfermedades infecciosas, tales como la fiebre amarilla, el dengue o la malaria. Provocando la muerte de millones de personas cada año. Esta infame cualidad es algo común en los animales hematófagos, es decir, los que se alimentan de sangre.
Estos dípteros, como todos los demás insectos, pertenecen a un super grupo de animales llamado artrópodos. Se trata del grupo de animales más numeroso del mundo, conformando almenos un 80% de todas las especies animales conocidas. Entre ellos, a parte de los insectos, también se encuentran grupos como los arácnidos, los crustáceos, y los miriápodos. Los artrópodos vivieron una época dorada en el período carbonífero, hace unos 350 millones de años, cuando alcanzaron tamaños gigantescos. Pero esa es otra historia. 😉
Si quereis saber más sobre estos bichitos os recomiendo el artículo de la wikipedia en inglés, muy completo y con muchas referencias.
Filed under: Artrópodos | Tagged: dípteros, hematófagos, mosquitos | 16 Comments »
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