Los papás más fuertes.

Una familia de gorilas.

¿Alguna vez os habeis preguntado por qué los hombres son más fuertes que las mujeres? Bien, pues esto es debido a un fenómeno llamado Dimorfismo Sexual. Esto quiere decir que la hembra y el macho de una misma especie son físicamente diferentes. En los mamíferos, es común que el macho sea más grande que la hembra de su misma especie.

El León macho posee una característica melena.

Esto sucede porque los machos compiten entre ellos, por el derecho a aparearse con las hembras de su manada, en el caso de animales sociales como los leones, o los gorilas.  O por un territorio que contiene hembras con las que aparearse, como en el caso de animales solitarios, como los osos, o los tigres. Esta competencia entre machos suele ser violenta, lo que provoca que los machos más grandes, más agresivos,  más fuertes, y mejor armados tengan un mayor éxito reproductivo y sus genes se propaguen a las siguientes generaciones. Por eso vemos que en muchas especies de mamíferos, los machos además de ser sensiblemente más grandes, poseen estructuras tales como cornamentas, que a veces las hembras también poseen en menor medida, o incluso están completamente desprovistas de ellas.

Una pareja de Ciervos Axis.

Los machos de ciervo poseen unos formidables cuernos, que utilizan para pelear contra otros machos rivales. Los machos de elefante, que son muy agresivos, pueden llegar a tener unos colmillos enormes. Pero lo que parece común en todos ellos, independientemente de las armas o defensas, es que el macho suele ser más grande y más pesado.

Este macho de León marino (izquierda) pesa 170 kilos, mientras que la hembra (derecha) suele alcanzar los 80 kilos.

Esta competencia entre los machos beneficia a la especie ya que, de este modo, se asegura que la dotación genética que tendrán las siguientes generaciones será la mejor selección posible. Y de añadido, en los animales que viven en grupo, muchas veces el macho ofrece protección a la manada frente a los posibles depredadores o a otros peligros externos. Así que tener un macho fuerte y peligroso de tu lado siempre es de agradecer.

Yo si fuera un leopardo, no me acercaría a estos tipos. 😀

Mandril hembra (izquierda) y mandril macho (derecha).

Dril hembra (izquierda) y dril macho (derecha).

El Dril (Mandrillus leucophaeus), es un pariente muy cercano del Mandril, pero mucho menos conocido, debido a su precariedad de ejemplares en libertad, y a que sus colores son menos llamativos. Pero os aseguro que el macho de Dril en directo me resulta incluso más impresionante que el de Mandril.

Este tipo da miedo.

Este dimorfismo sexual característico de los mamíferos, en el que los machos son más grandes y fuertes que las hembras también se da en nuestra especie (Homo sapiens). Pero no todos los dimorfismos sexuales son así. La Biología es la ciencia de las excepciones, y por eso nunca falta alguien que lleve la contraria. Ese es el caso de las hienas manchadas (Crocuta crocuta), especie que vive en sociedades dominadas por las hembras, las cuales son de mayor tamaño que los machos.

Pero si nos vamos fuera de los mamíferos, entonces nos podemos encontrar el mundo al revés. Ya que, en anfibios y reptiles suele ser siempre la hembra la que es más grande que el macho. En aves, es muy frecuente que el dimorfismo sexual venga dado por la diferencia en el plumaje del macho y la hembra, pudiendo ser el plumaje del macho extremadamente extravagante y llamativo. Pero entonces ya no estaríamos hablando de los papás más fuertes, sino de los más guapos, y esa es otra historia. 😉

Mono misterioso.

Mono misterioso

Este es, probablemente, el mono más parecido al «Mono Navidul» que podamos encontrar. Por lo menos creo que se parece bastante más que los otros candidatos anteriormente propuestos.

La pequeña jardinera Suiseiseki que regenta el Jardín de Gaia nos preguntaba el otro día qué especie de mono era ese que salía en el anuncio de los jamones Navidul. Y después de investigar un rato, convenimos que el monito había sido una invención digital, y no encontramos ninguno que se pareciera de verdad. Pero mira tu por donde, que yo andaba paseando y me encontré con este amiguito y lo reconocí al instante… éste sí que es el Mono de Navidul… Pero con las prisas no le pregunté a qué especie pertenece… ¿Alguien me ayuda?

Vamos, que con esta foto seguro que resulta más facil. 😀

Herpestidae y Mustelidae.

Hace algún tiempo, cuando tenía más tiempo que ahora para reflexionar sobre estos temas, se me ocurrió hacer un planteamiento sobre unas observaciones acerca de un par de grupos de animales carnívoros que hasta hace pocos años había confundido como si fueran uno solo. Y cuando me di cuenta de lo separados que se encuentran en el cladograma actual me dió qué pensar.

Armiño, un representante de los mustélidos.

Armiño, un representante de los mustélidos.

Herpestidae y Mustelidae, dos familias del orden Carnivora, que comparten muchas características, y que sin embargo se clasifican en dos grupos muy diferenciados, unos en Feliformia y otros en Caniformia.

Ambos grupos presentan una morfología muy similar, sobretodo dentro de Mustelidae el genero Mustela, comparte muchos rasgos con las mangostas. Cuerpos alargados, y patas cortas, aparentemente ideales para meterse por todo tipo de agujeros y túneles. Sin embargo Herpestidae, que cunenta en sus filas con miembros como las suricatas y los meloncillos, está clasificado dentro del suborden de los feliformes, y Mustelidae por otro lado se encuentra dentro de los caniformes.

Meloncillo, representante de los herpéstidos.

Meloncillo, representante de los herpéstidos.

¿Ejemplo de evolución convergente?

Los dos grupos parecen explotar los mismos nichos ecológicos. Aunque hay excepciones en ambos grupos, como las suricatas en los Herpestidae, que viven en grupos, y son principalmente insectívoros. O las nutrias en los Mustelidae, que son acuáticas y que también forman sociedades. Pero incluso entre esos grupos más especializados podemos encontrar paralelismos.

¿O será este en realidad un ejemplo de evolución divergente?

Tal vez los rasgos que hacen que ambos grupos se parezcan tanto sean primitivos, una morfología muy eficaz, que se ha mantenido al paso del tiempo. Y pese que Carnivora ha dado lugar a infinidad de formas, como los félidos, los úrsidos, las hyenas, o los cánidos, ese diseño primitivo de mustelas y mangostas, ha sido conservado por estos dos grupos de carnívoros durante mucho tiempo. Si este fuera el caso, estos dos grupos nos podrían dar pistas acerca de cómo habría sido el ancestro común de los carnívoros.

¿Qué pensais vosotros?

Conejos, esos «maldichos» roedores.

Conejito

Los conejos fueron considerados roedores (Rodentia) hasta principios del siglo XX. Pero esa clasificación ha sido corregida, y se les ha concedido un grupo propio; Lagomorpha.

incisivosTodos los roedores (ratas, ratones, hamsters, jerbos, ardillas, cobayas, castores y demás) tienen un par de incisivos en cada maxilar, es decir, dos dientes arriba y dos abajo.

Pero los lagomorfos (conejos, liebres y pikas), en lugar de dos y dos, tienen cuatro incisivos arriba y dos abajo. Aunque el par de incisivos extra de los lagomorfos sea de tamaño reducido, ya se considera un rasgo sobradamente importante y suficiente como para dejarlos fuera del orden Rodentia.

Los roedores forman lo que se denomina un grupo monofilético. Es decir, que todos los roedores del mundo han evolucionado a partir de un antiguo roedor que ya poseía tales características dentales. Pero ojo, ¡esto no quiere decir que todos desciendan del mismo animal a la vez! sino que significa que si diésemos marcha atrás en el árbol evolutivo de los roedores, iríamos viendo como surgen las especies, unas de otras, y veríamos las conexiones entre ellas, y entre sus grupos. Veríamos pues el antepasado en común de ratas y ratones, o el antepasado común que dió lugar a jerbos y ardillas. Observaríamos cómo estas especies se van agrupando en ramas, y a su vez, también podríamos ver cómo estas ramas se agrupan entre si. Hasta llegar a un punto determinado donde todas las ramas de roedores se unen, en un ancestro común de todo el grupo.

Cráneos de lagomorfo (arriba) y de roedor (abajo).

Cráneos de lagomorfo (arriba) y de roedor (abajo).

Ese ancestro común más reciente de todos los roedores ya tenía sólamente dos pares de incisivos, y dió lugar a los roedores que a su vez darían lugar a todos los roedores modernos. Como veis, Rodentia es un grupo cerrado. Los animales que no descienden de ese ancestro no pueden ser considerados como roedores.

Los conejos són entonces parientes cercanos de los roedores. Existió un antepasado en común entre lagomorfos y roedores que daría lugar a ambos grupos, y este fué por lo tanto, anterior al ancestro común de ambos grupos por separado.

El orden de los lagomorfos es bastante pequeño, y se divide en dos familias; Ochotonidae y Leporidae.

En los ochotónidos encontramos a las pikas, unos pequeños animalitos que recuerdan a los hamsters, pero que sin embargo presentan las características típicas de los lagomorfos. Mirad que maja con sus florecillas en la boca. ^^

Pika

Pulsar en la imagen para ver un vídeo de la pika en acción.

Dentro de la familia de los lepóridos encontraremos a los representantes más conocidos de los lagomorfos; los conejos y las liebres.

Conejo (izquierda) y Liebre (derecha).

Conejo (izquierda) y Liebre (derecha).

A diferencia de los conejos, que suelen ser redonditos, las liebres (Lepus) están dotadas  de un cuerpo más estilizado y atlético, con las patas traseras muy desarrolladas, que les permiten alcanzar altas velocidades en carrera. Són animales nerviosos, y siempre están alerta, ya que muchos depredadores las andan buscando. Por ejemplo; zorros, lobos, linces, mustélidos, y aves rapaces como las águilas. Para verlos venir, los lagomorfos tienen los ojos colocados a ambos lados de la cabeza, la cual cosa garantiza un amplio ángulo de visión periférica. Además de unas enormes orejas que pueden orientar a voluntad y así escuchar mejor en cualquier dirección.

Liebre ártica (Lepus articus)

Liebre ártica (Lepus articus)

Los conejos viven en madrigueras, donde dan a luz a sus crias. Y como todos los mamíferos, amamantan a sus pequeños, y los cuidan hasta que se hayan hecho mayores. Aunque tengan un aspecto pacífico, a veces los conejos pueden llegar a ser muy valientes y agresivos para defender sus hogares. Si queréis verlo vosotros mismos, dadle al play en el siguiente vídeo:

Ya hemos visto porqué los conejos no són roedores, y hemos hablado de las características más generales de éstos.  Pero los roedores forman el orden más numeroso de mamíferos, con casi 2300 miembros, lo que supone un 42% de las especies vivientes (de mamíferos). Entre ellos existe una enorme variedad en formas y tamaños, desde los diminutos ratoncillos, hasta las enormes capibaras, que pueden alcanzar los 80 kilos de peso. Pero esa es otra historia. 😉

Si os interesa saber más acerca de los conejos y las liebres haced click (aquí para conejos) y (aquí para liebres) y se abrirán unos fantásticos artículos sobre ellos que he encontrado en una magnífica página sobre fauna ibérica.

Orca, la asesina de ballenas.

Hola, yo soy Hexo, y me complace daros la bienvenida a  La BioZoona.

En este espacio, trataré de presentar la maravillosa ciencia de la biología de forma sencilla, para todos los públicos. Para ello, voy a recurrir a los representantes más simpáticos de la naturaleza, los animales.

Para inaugurar el blog, os presentaré a un animal realmente increible. La orca.

Orca1

Orcinus orca

Este magnífico animal también es conocido como «ballena asesina». Aunque ese apodo es totalmente erróneo. Y os contaré porqué. Para empezar, la orca no es una ballena. En realidad, la orca es el miembro más grande de la familia de los delfines.

Vereis, los animales se clasifican según el parentesco que guardan unos con otros, en unos grupos llamados taxones. Esto es debido a que todas las especies de animales del planeta han evolucionado, y por lo tanto descienden, de un ancestro común, que dió lugar a distintas especies, que a su vez dieron lugar a otras tantas, que a su vez originaron otras tantas… etc. Hasta que esas especies dieron lugar a los animales actuales gracias a un fenómeno llamado especiación.

ArbustoPara entender esto, imaginad que aquel ancestro común de todos los animales es, una semilla. De esta semilla brota un tallo, que en seguida se ramifica, y se vuelve a ramificar, y se ramifica de nuevo. Hasta que, ante nosotros, ha crecido un enorme arbusto. Luego pensad que cada ramita de este arbusto representa una especie, y cada nudo de las ramificaciones representa al ancestro común entre esas dos especies.

Ahora imaginad que cojemos unas tijeras de podar y cortamos una rama cualquiera, en un punto aleatorio. Todo ese trozito de arbusto que hemos cortado representa un taxón. Un grupo de especies, emparentadas unas con otras, y unidas entre sí por ancestros comunes. El lugar por el que hemos cortado representará entonces el ancestro común de toda la rama.

Bien, pues orcas y ballenas tienen un ancestro común. Y ambos pertenecen al orden de los cetáceos. Es decir, un grupo muy conocido de mamíferos marinos. Pero se separaron hace mucho tiempo en dos ramitas diferentes. Odontoceti (orcas)  y Mysticeti (ballenas). La diferencia más notable entre estos dos grupos, es que los odontocetos (orca, delfines, marsopas, cachalotes, belugas…) poseen dentadura, a diferencia de los misticetos (ballenas verdaderas) que en lugar de dientes poseen barbas. No barbas peludas como las de David el Gnomo, o Papá Noel..  No, no…  Me refiero a éstas barbas. 😛

La forma, estructura, y función de los dientes es muy importante para clasificar, describir, y entender a los animales, ya que nos indican cómo y de qué se alimentan.

Ahora ya tenemos claro que las orcas no son ballenas, sino que son los hermanos mayores de los delfines. Es obvio entonces que el sobrenombre de «ballena asesina» está mal empleado.

Un momento… las orcas no son ballenas, pero… ¿Son asesinas?

Asesina yo?

No te hagas la inocente ahora, que te conozco bacalao…

Pues sí, las orcas son los mayores superpredadores que existen en la naturaleza. Son totalmente carnívoros. Aunque existen algunos grupos de orcas más «sofisticadas», que se decantan por una dieta exclusivamente a base de pescado. ¿Será la moda? 😀

Estos letales cetáceos, son capaces de alcanzar velocidades de hasta 56 km/h. Gracias a su maravillosa forma hidrodinámica, semejante a la de un torpedo, y a sus potentes músculos. Lo que convierte a la orca en el mamífero marino más veloz del planeta.

Las orcas viven en todos los mares y océanos de la tierra. Su distribución a lo largo del globo terráqueo es tan extensa que se considera solo superada por el ser humano. Pro lo tanto, los animales de los que se alimenta son muchísimos. Contándose entre ellos: Salmones, arenques, atunes, calamares, tortugas, gaviotas, tiburones (tiburón ballena, tiburón peregrino, tiburón blanco, tiburón martillo…), mantas, focas, leones marinos, elefantes marinos, marsopas, delfines, cachalotes y ballenas.

Sí, habéis leído bien. Las orcas dan caza, y matan a muchísimos animales, pequeños, grandes, y enormes. Entre sus presas habituales se encuentran las ballenas. De hecho, el apodo de «ballena asesina» no es gratuito. En realidad, originalmente, a las orcas se las llamó «asesinas de ballenas» lo que se traduciría como «whale killers» al inglés. Pero un desafortunado error conceptual en la traducción propició este malentendido.

Las orcas pueden cazar en solitario, pero es en grupo cuando muestran todo su potencial, ya que poseen una de las mayores inteligencias del reino animal. Los miembros de la manada se coordinan para pescar arenques, haciendo uso de una ingeniosa estrategia, o para lanzar ataques a animales mucho mayores, como la ballena azul, el animal más colosal que jamás ha vivido en la historia de la tierra.

Ahora, por favor, mirad este vídeo, en el que un grupo de orcas dan caza a una foca que descansa sobre el hielo. Para ello, traman un plan absolutamente sorprendente. Miradlo y luego seguimos.

Asombroso, como poco. Para empezar, estos individuos se llevan el hielo a un lugar despejado, donde puedan acelerar lo suficiente para crear la ola, sin obstáculos. Esto sólamente ya sugiere que, por lo menos uno de ellos, ha ideado un plan, y ha sido capaz de preveer un inconveniente. No solo eso, sino que además ha sabido solventarlo, y ha sabido comunicar la solución a sus compañeros. Por otro lado, esta extraordinaria demostración de trabajo en equipo, hace evidente que estos animales son conscientes del efecto que ejercen sus cuerpos sobre el medio en el que se mueven. Y también señala que son conscientes de que cuantos más se sumen a la acción, mayor será la ola.

Pero no me quiero aventurar en el terreno de la conciencia, ya lo investigaremos más adelante.

Las orcas, los delfines, y las ballenas, son criaturas realmente enigmáticas, dada la complejidad de sus comportamientos sociales, su psicología, y el remoto origen de su inteligencia. Ya que, curiosamente las orcas están mucho más emparentadas con las cabras que con nosotros. Pero esa es otra historia. 😉

Más información sobre orcas en la wikipedia.